Estrategia Nacional de Prevención

La Estrategia Nacional de Prevención contempla la implementación de los programas que deberán incidir en tres ámbitos prioritarios: el hogar, la escuela y la comunidad, bajo la premisa que la prevención de la violencia y el delito se logra potenciando ambientes propicios para el desarrollo humano integral. Traza objetivos y líneas de acción, prioriza territorios de intervención y establece un sistema de monitoreo y evaluación. Sirve así como instrumento para orientar la gestión institucional.